bea hasta padangusthasanaUn poco de Bea Bernal

El mundo de la televisión, un campo en el que he trabajado durante más de doce años, está sometido por la inmediatez y la tensión para lograr que todos los engranajes técnicos y humanos se coordinen. En aquellos días, mi válvula de escape y antídoto contra el estrés laboral era la práctica de yoga, una disciplina que me conquistó por su capacidad terapéutica. Tras unos años de práctica y varias formaciones en España (Anusara con Gisela Vazquez y Yin Yoga) y Nepal (Bihar School) y talleres con grandes profesores (L. Kaminoff, Doug Keller, Saraswathi Jois, Peter Sanson, Igor de Gracia...) pasé de alumna a profesora. De la necesidad de atender a los alumnos y de mi busqueda de unos ajustes precisos y efectivos surgió mi interés por el masaje tailandés. Tras una primera formación, comencé a viajar de manera asidua a Tailandia para conocer la auténtica tradición de este masaje milenario.

Me siento profundamente agradecida a los grandes maestros que me han transmitido su legado de sabiduría: Joe Khumlee, Kam Thye Chow, Noam Tyroler, Bob Haddad. Todos ellos me han contagiado su entusiasmo y amor por esta forma de sanación tan efectiva y a la vez llena de imaginación y ritmo.

Mi flechazo con el masaje tailandés se refleja en una fe absoluta en esta terapia oriental que combino con otros métodos de salud que surgen en el moderno occidente: osteopatía, quiromasaje, conocimientos profundos de anatomía y fisiología... Aplico estas técnicas actuales con medicina tradicional china y ayurveda de la India, dos de los pilares en los que se asienta la medicina tradicional tailandesa.

Por mi consulta pasan personas con diversas lesiones, patologías físicas, además de otras dolencias derivadas del estrés y la ansiedad. A cada una de ellas trato de manera concreta, aplicando el tratamiento que necesita para su caso.

Durante estos años, era inevitable que fusionara mis dos grandes pasiones: yoga y masaje tailandés. Después de profundizar en estilos como ashtanga, inyengar, vinyasa, yin, encontré en el Yogathai la perfecta unión. En una de mis estancias en Chiang Mai, cuna del masaje tailandés, tuve el honor de conocer de la mano de su pionero , el maestro malasio Kam Thye Chow, la terapia Yoga Thai. Los secretos de esta técnica que hacen del masaje tailandés una danza fresca, ágil y dinámica. A Kam le agradezco infinitamente que me enseñara a romper moldes y protocolos, a ser creativa e introducir el concepto de fluir ritmicamente, de convertir el masaje en una danza, en un abrazo lleno de energia donde la intuición y el flow juegan un papel primordial.

La creatividad, la fluidez y la unión de lo tradicional y lo moderno dan como resultado el masaje tailandés y el Yoga Thai que entrego y transmito a mis pacientes y alumnos de formaciones.